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El verdadero motivo por el que no te grabás No es el tiempo. No es la cámara. No es que no tengas ideas. Es vergüenza.

No necesitas actuar. No necesitas forzarla. Solo necesitás aprender a mostrar lo que hacés de forma real, con estrategia.

El que abandona a la primera de cambio, nunca va a ver crecer su marca. El que insiste, aprende, y prueba, termina encontrando su forma de vender, su comunidad, su lugar. No se trata de negar la dificultad ni de romantizarla. Se trata de entender que es parte del proceso, que es inevitable y que, si la usás a tu favor, es el mejor maestro.

Hay una idea muy instalada de que emprender es “salir a competir”, “pelear con los grandes”, “hacerte un lugar en el mercado”. Pero la verdadera pelea, al principio, es mucho más cercana. Es con tu mente, con tu entorno y con la falta de claridad. Si estás por arrancar tu emprendimiento, esto te va a servir.

Tenés buenos productos. Subís contenido. Respondés los mensajes. ¿Y aún así no vendés? No sos vos. Tampoco tu producto. Es el sistema que estás usando.

"Estoy cansado de coordinar a cinco personas para que una cosa se haga bien.”

Las redes sociales fueron creadas para que la gente se entretenga con contenido real, no para vender. Por eso es muyyy difícil o cuestión de suerte que te vaya bien de una. Veo muchos emprendedores que recién empiezan y se largan solo por redes sociales. ¿Y qué es lo que logran con eso?

Tener una web no es garantía de nada.Sí, suena fuerte, pero es real.

Hacía mucho que quería una tienda, pero no quería una página más. No quería esa web típica que te manda a WhatsApp o que dice lo mismo que dicen todas: que son los mejores, que tienen el secreto, que te van a salvar.